Distorsiones sobre los valores II

La Valentía

Quien es valiente, se supone que es decidido, arrojado, atrevido y se trataría de la característica que “realiza” a  los grandes héroes, que por ser valientes, ejecutan hazañas grandiosas. Aquí hay mucha “magnificación” y conviene “poner los pies sobre la tierra”. Este valor es a veces exagerado y confundido con la  temeridad. Existe la tendencia a desestimar el miedo como algo negativo. El miedo es una emoción básica. Forma parte de nuestra naturaleza y tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia.

El sentir miedo nos previene de los peligros y nos hace ser prudentes. En cambio, ser temerario es dañino, porque si nos exponemos a los peligros sin usar nuestra razón, para demostrar a otros “que somos valientes”, podemos meternos en graves problemas. Es importante aprender a “gestionar el miedo”, ponerlo bajo control. No tiene nada de malo dejar que se exprese e incluso es bueno decir que sentimos temor.

Lo más importante es que no nos impida hacer cosas que puedan ser necesarias, como el buscar trabajo, dar un examen, opinar acerca de un tema, hablar con una persona que nos gusta  o efectuar un viaje. La valentía real es “valentía inteligente”. Implica decidir actos a partir de una evaluación lo más objetiva posible de la realidad, para después tomar una decisión con responsabilidad.

Leonardo Golia Vincent

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *