Anatomía de la Amistad II

En el plano de la Amistad, no aparecen demasiado los sistemas normativos que llevamos incorporados. Sin embargo, puede intervenir aspectos maternales o paternales para cuidar, dar consejos y proteger cuando uno de los dos amigos lo necesita. Los amigos no se critican mutuamente: se protegen y ayudan.

Igual, hay que tener en cuenta que si la protección de uno hacia el otro es excesiva y ocurre cuando el otro no la necesita realmente,  esa ayuda podría convertirse en “sobreprotección”, lo que se conoce como una “amistad que ahoga”. Por otra parte, si uno de los amigos demanda demasiada ayuda hacia el otro o no da espacio suficiente, ocurre lo mismo (“el ahogo”) y la amistad puede deteriorarse.  Los amigos se aceptan uno al otro.  Aceptarse mutuamente significa que pueden confiarse el corazón.

Los amigos verdaderos evitan el chismorreo, los sentimientos de celos o la venganza. Un gran amigo desea la salud y el bien del otro, no quiere que sufra daño ni que tenga problemas graves. Un amigo puede recibir la ayuda sincera del otro, porque no lo abandonará cuando falle. Es noble y honesto, un amigo no miente al otro, será alguien que perdonará cuando exista un error y sobre todo, alguien que permitirá que el otro sea libre. Una amistad verdadera puede durar toda la vida.

Leonardo Golia Vincent

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