La sencillez o la modestia, también la humildad, implican varios significados relacionados con la simplicidad, la falta de ostentación, si destacamos en algo no lo exageramos, en definitiva, se puede definir como un valor opuesto a la vanidad.
Sin embargo, aunque parece que es bueno evitar la presunción de méritos y el reconocimiento de los propios fallos como una manera de reconocer nuestros límites, también es posible utilizar la modestia como una forma de encubrir la baja autoestima, la inseguridad o las dificultades para expresar las propias opiniones.
Es bueno auto-reconocer los logros en su justa medida, ya que puede ser un importante incentivo para progresos mayores. Los fracasos y las frustraciones pueden que ser asumidas como resultados no deseados que sirven para aprender.
