Todos tratamos de fundamentar nuestras decisiones a la hora de pensar, hablar o actuar. Para ello es necesaria una base. Sin entrar en cuestiones filosóficas, conviene situar parte de esa base en la existencia de una jerarquía de valores.
¿Qué es un Valor? ¿Por qué son tan importantes los Grandes Ideales?
Un Valor es aquel concepto o creencia que permite elegir, o bien evaluar, una conducta o una situación para saber si es correcta. Los Grandes Ideales son como faros que guían el desarrollo de las sociedades y las hacen mejor. Y para que su aplicación sea eficiente y efectiva, los Valores están jerarquizados u ordenados por importancia y niveles.
Cada persona necesitará modificar esa jerarquía de acuerdo a su entorno, madurez y circunstancias de vida. Quizá un primer punto de apoyo a partir del cual pensar una jerarquía de valores se sitúe en el Amor propio, el Amor a Sí mismo. Este podría ser el primer valor o concepto que englobe un primer grupo de valores. El Amor hacia los demás y hacia el entorno, siempre será más fácil si partimos de esta primera posición.
Rectas Relaciones Humanas
Por ello, es importante conseguir autonomía de pensamiento, idea muy directamente vinculada a la auto-estima. Hacia los 10 años, más o menos, un individuo ya tiene cierta jerarquía de valores que permiten distinguir “lo bueno de lo malo, aquello que se puede hacer y aquello que no”, sin embargo, con el tiempo, si un adulto no contrasta los antiguos valores con su realidad actual, el valor des-actualizado puede convertirse en un principio rígido y absoluto.
Por ejemplo, si la Libertad se transforma en un axioma absoluto sin tener en cuenta el derecho de los demás, nos encontramos con una especie de libertinaje que solo favorece el placer personal. Se necesita un equilibrio para establecer rectas relaciones humanas. Es importante revisar si un valor aprendido cuando éramos niños o niñas, es pertinente hoy o no. Es necesario averiguar qué es adecuado, sin por ello rechazar totalmente aquello que “grabamos” en nuestra memoria durante la infancia. Así, con revisiones y actualizaciones, podemos construir una jerarquía de valores racionales para dirigir su vida con eficiencia y contribuir a una mejor convivencia en sociedad.
